Guía
para la elaboración de
un plan de limpieza y desinfección
De aplicación
en empresas
del sector alimentario
HYGINOV
Editorial Acribia,
S.A.
Zaragoza (España)
PRIMERA PARTE: ¿Qué hacer y cómo hacerlo?
I. INTRODUCCION
I.1 Introduccion
I.2 Definiciones principales
II. LA SUCIEDAD
II.1 Estado de la suciedad
II.2 Clasificación de la suciedad
II.3 Natur~eza y propiedades de la suciedad
II.4 Relación suciedad/superficie
III. NIVEL DE RIESGO
III.1 Estimación del nivel
de riesgo
III.2 Consecuencias sobre los protocolos de limpieza y desinfección
IV. LAS ETAPAS
DE LA LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN
V. EL AGUA
Y LOS PRODUCTOS
V.1 El agua
V.2 Los productos de limpieza
V.3 los agentes desinfectantes
VI. MÉTODOS
Y UTENSILIOS DE APLICACIÓN
VI. 1 Limpiezas contaminantes
VI.2 Locales y mobiliario
VI.3 Materiales
SEGUNDA PARTE:
Mi plan delimpieza y desinfección
VII. LA REDACCIÓN
DE LOS DOCUMENTOS (ficha-tipo)
VII.1 Inventario
VI1.2 Protocolos
VII.3 Registros de control
VIII. EL PLAN DE CONTROL
VIII.1 Controles químicos, visuales y microbiológicos
VIII.2 Técnicas de análisis
VIII .3 Registro de los controles
VIII.4 Controles ambientales
PRIMERA PARTE
I INTRODUCCIÓN (volver
Indice)
1.1 INTRODUCCIÓN
El plan de limpieza y desinfección se inscribe dentro de un plan global de dominio de la higiene. Es importante mantener la planta y el material limpios, puesto que el propio trabajo crea un <<flujo microbiano>>.
Estos microorganismos vienen del
exterior:
-con materias u objetos contaminados (materias primas, embalajes, carretillas elevadoras,
etc.)
-con el aire, el agua
-con el hombre mismo, que se comporta como reservorio natural de bacterias (en piel, rinofaringe, intestino) o como un vector pasivo (manos, indumentaria, zapatos, etc.)
De ahí la importancia de abordar la higiene en su conjunto: <<una cadena que es tan fuerte como el más débil de sus eslabones>>.
El plan de limpieza y desinfección debe asegurar unos eslabones fuertes. Debe permitir:
-Definir lo que se debe hacer y reflexionar sobre los fundamentos de los métodos que vamos a aplicar in situ.
-Asignar a cada uno sus funciones y responsabilidades, así como el tiempo necesario para cada operación.
-Asegurarse de que se ha realizado
lo que se ha anotado en el registro.
1.2 DEFINICIONES
PRINCIPALES
La limpieza y la desinfección
tienen como fin asegurar una buena higiene, tanto a nivel de los locales, los materiales,
el personal y el ambiente. Es una de las condiciones necesarias para obtener un producto
sano y de buena calidad sensorial.
La limpieza regular y periódica permite mantener una flora microbiana ambiental reducida, necesaria y suficiente para ciertas actividades.
Los conceptos de limpieza y desinfección
se confunden a menudo. Es bueno definir sus significados respectivos:
LIMPIEZA
Es el conjunto de operaciones que permiten eliminar la suciedad visible o microscópica. Estas operaciones se realizan mediante productos detergentes elegidos en función del tipo de suciedad y las superficies donde se asienta.
DESINFECCIÓN
Es el conjunto de operaciones que tienen como objetivo la reducción temporal del número total de microorganismos vivos y la destrucción de los patógenos y alterantes; sin embargo, la esterilización busca la obtención definitiva de un medio completamente exento de gérmenes.
ZONAS DE RIESGO
En el contexto alimentario, se considera
zona de riesgo todo lugar donde se transforman o manipulan productos alimentarios,
que pueden ser sustrato para el desarrollo microbiano. El nivel de riesgo debe estimarse
(ver Capítulo 4).
II. LA SUCIEDAD
Siendo que el objetivo de la limpieza
es la eliminación de la suciedad, nuestra primera reflexión nos debe
llevar a la naturaleza de la suciedad y la manera en cómo se adhiere a la
superficie que queremos limpiar.
II.1 ESTADO DE
LA SUCIEDAD
Se consideran:
Impurezas no fijadas en una superficie, fácilmente eliminables.
Impurezas fijadas, que precisan una acción mecánica o química para desprenderlas del soporte.
Impurezas introducidas en los relieves o recovecos del soporte.
La naturaleza y la calidad del soporte y la accesibilidad de los materiales determinan la aptitud para la limpieza de los mismos.
La suciedad está más
o menos adherida al soporte. Las características de la superficie de ese soporte
y la naturaleza de esa suciedad precisarán técnicas adaptadas a cada
caso.
II.2 CLASIFICACIÓN
DE LA SUCIEDAD
Es útil conocer la composición
química de los diferentes tipos de suciedad, que será un criterio para
la elección del detergente.
II.3 NATURALEZA
Y PROPIEDADES DE LA SUCIEDAD
Las propiedades físico-químicas de la suciedad permiten definir las características que son necesarias en el producto de limpieza.
Poder dispers ante: Capacidad de desagregar las partículas de suciedad y mantenerlas en suspensión.
Poder emulsionante: Capacidad de
mantener la materia grasa dispersa en suspensión acuosa.
Poder acomplejante o quelante; Capacidad de acomplejar los minerales e impedir así
que cristalicen precipiten o se incrusten en los materiales con los que contactan.
Poder desengrasante; Capacidad para
dispersar y emulsionar grasas.
II.4 RELACIÓN
SUCIEDAD/SUPERFICIE
La accesibilidad de las suciedades a la limpieza está ligada también a la estructura de las superficies donde asienta: la aptitud de limpieza es variable según los materiales:
La facilidad de limpieza se puede clasificar como sigue:
Vidrio: 100
Acero inoxidable: 80
Aluminio: 70
Goma: 30
Plásticos: 20
(Fuente: M. BEERENS, Cours
IPL 1988)
Las definiciones de 105 distintos
tipos de suciedad se dan en el Capítulo 11.1.
III. NIVEL
DE RIESGO
Los medios utilizados para la limpieza y desinfección deben ser adaptados a los objetivos microbiológicos y físico-químicos fijados para el producto en sus diferentes fases de elaboración.
Por <<riesgo>> se entiende la probabilidad de contaminación de un producto, que puede tener consecuencias sobre la salud del consumidor o sobre su conservación, si el consumo no es inmediato.
Así, se entiende que el riesgo se dará en una zona donde se manipula un producto frágil, que se conser\ará durante un tiempo y se consumirá fresco (sin cocción o tratamiento térmico higienizante).
Se han definido cinco niveles de riesgo:
- nivel 0: riesgo nulo
- nivel 1: riesgo mínimo
- nivel 2: riesgo medio
- nivel 3: riesgo severo
- nivel 4: riesgo muy alto
Cada empresa define sus niveles de riesgo en función de su actividad.
En cada planta se tendrán
en cuenta los siguientes criterios (que pueden ser insuficientes en determinados
casos):
Interviene asimismo la carga microbiana propia de los productos y de las materias primas introducidas en la planta (flora de alteración o patógena).
III.1 ESTIMACIÓN
DEL NIVEL DE RIESGO
A partir de un nivel de riesgo medio,
de 2, según concurran una o más circunstancias de las citadas en la
parte derecha de la tabla de la página 15,
se pasará a nivel
de riesgo 3 ó 4.
III.2 CONSECUENCIAS
SOBRE LOS PROTOCOLOS DE LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN
Se deben adaptar los protocolos a
las exigencias microbiológicas, que son crecientes del nivel de riesgo 1 al
nivel 4:
Nivel 0: Zona <<no
alimentaria>>, salvo las zonas de servicios, evidentemente (Ejemplo: locales
de administración)
Nivel 1: Zona no alimentaria,
limpieza simple, sin desinfección sistemática (Ejemplo: zona de almacenaje
de envases y embalajes secundarios)
Nivel 2: La fase de desinfección puede acoplarse a la de uso de detergente
(utilización de un detergente/desinfectante mixto certificado)
(Ejemplo: zona de almacenamiento
de producto envasado)
Nivel 3: Protocolo estructurado
en siete etapas obligatorias (ver pág. 17) (Ejemplo: zona de tránsito
de productos crudos)
Nivel 4: Protocolo estructurado
en siete etapas obligatorias más control microbiológico reforzado y
control ambiental (Ejemplo: zonas de acondicionamiento, loncheado, pastelería)