PARTE 2
VII. LA REDACCIÓN
DE LOS DOCUMENTOS
La redacción del PLAN de LIMPIEZA y DESINFECCIÓN requiere las siguientes etapas:
- INVENTARIO de 105 LOCALES y UTENSILIOS Páginas siguientes
- Evaluación de las SUCIEDADES y las SUPERFICIES Capítulo II
- Evaluación del NIVEL de RIESGO Capítulo III
- ELECCIÓN de los PRODUCTOS, MÉTODOS y utensilios de aplicación Capítulos V y VI
- Redacción y puesta en circulación de los PROTOCOLOS y las INSTRUCCIONES Modelos siguientes
- Estudio del PLAN de CONTROL, además de la CALIDAD de las operaciones Capítulo VIII
Es indispensable hacer participar
a los operarios en la redacción. La reflexión conjunnta en
este caso permite a
menudo tomar conciencia de deficiencias,
o simplemente desviaciones aparecidas por la fuerza de la costumbre.
La limpieza no es una acción <<intelectual>>, dirigida por un superior, sino que es un acto concreto que precisa la comprensión y la participación de todos.
Es muy útil organizar unas sesiones de FORMACiÓN del PERSONAL, para conseguir esa comprensión y una motivación adecuada.
VII· 1 INVENTARIO
Presentarnos a continuación unos modelos de inventario para tres tipos de industria diferentes. Por supuesto, no pueden aplicarse tal cual en una empresa real; por ello debe realizwse un inventario de todos los locales y los utensilios de uso alimentario en nuestra empresa en particular.
Para cada local y utensilio o equipo se evaluará el nivel de riesgo, que nos llevará a la elección de los métodos y los productos, como se indicó anteriormente.
VII.2 PROTOCOLOS
FICHA DE RESUMEN DE OPERACIONES:
A partir del inventario anterior, se establecerá una FICHA DE RESUMEN de OPERACIONES por SALA o SERVICIO, que indicará las operaciones que se deben realizar y su frecuencia. Cada una de estas operaciones estará numerada, para referirse a ella en los protocolos más detallados. Es aconsejable estimar además el tiempo necesario para desarrollarlas correctamente.
La frecuencia se determinará en función de los criterios estudiados anteriormente, a saber:
nivel de riesgo, estado y naturaleza de la suciedad y las superficies. Es evidente que ciertas zonas y/o locales exigen una limpieza diaria como mínimo (zona de producción, mesas de trabajo), mientras que sería irreal pretender una limpieza diaria de ciertos almacenes, por ejemplo.